Cirugía del abdomen

La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico cuya finalidad es eliminar el exceso de piel y grasa de la zona inferior del abdomen y reconstruir la musculatura debilitada tras los embarazos o pérdidas notables de peso, consiguiendo un abdomen más plano y firme y una cintura más estrecha. La cicatriz se sitúa estratégicamente en la zona púbica, quedando oculta debajo de las braguitas.

En pacientes que han sufrido una pérdida importante de peso, generalmente por cirugía bariátrica (obesidad mórbida), pueden precisar la realización de una dermolipectomía circular o “en cinturón”, prolongando la cicatriz por la región situada entre la parte superior de los glúteos y la zona inferior de la espalda.

Generalmente se realiza con anestesia general, aunque en ocasiones puede utilizarse la anestesia epidural. Suele durar entre dos y tres horas y requiere dos días de hospitalización.

Es recomendable el uso de una prenda de compresión elástica para que la piel se adapte al nuevo contorno corporal durante las siguientes 4 o 6 semanas. Durante los primeros días pueden notarse algunas molestias o dolor que se aliviarán con la medicación prescrita. También aparecerá inflamación y hematomas que desaparecerán paulatinamente.

Algunos pacientes vuelven a su trabajo en unas dos semanas, mientras que otros precisan tres o cuatro semanas de recuperación. El ejercicio físico intenso debe de evitarse durante el primer mes tras la intervención.