HIPERSUDORACIÓN AXILAR
¿Qué es la hipersudoración axilar?
La hiperhidrosis axilar es el exceso de sudoración que ocurre de forma espontánea, es decir, que no es causada por altas temperaturas, ni por realizar una actividad física, ni por situaciones de tensión emocional o física.
De acuerdo con la gravedad de la situación, la hiperhidrosis se presenta en diversos grados de afectación:
- Grado I: en este caso, la sudoración no se nota ni genera impedimentos al paciente en su vida normal.
- Grado II: la cantidad de sudor normalmente se tolera, aunque en ocasiones, limita al paciente en su cotidianidad.
- Grado III: la sudoración no es tolerable totalmente y con frecuencia afecta en la rutina diaria del paciente.
- Grado IV: el paciente se ve afectado en su totalidad por presentar una sudoración excesiva.
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El impacto psicológico de esta enfermedad sobre las personas que la sufren puede crear complejos, problemas de seguridad personal y aceptación, que repercutirán sobre su comportamiento diario ante la sociedad, en sus relaciones de pareja y en la proyección de una imagen de baja autoestima.
Generalmente, en lugar de buscar ayuda médica, estas personas suelen adoptar ciertas conductas como evitar situaciones de contacto físico, limitar el movimiento de sus brazos, mantener posturas rígidas y cambiarse la ropa con mucha frecuencia.
La sudoración es un proceso natural del organismo que permite regular la temperatura corporal. Sin embargo, algunas personas sufren de hiperhidrosis o exceso de sudoración, lo que genera problemas a nivel social y de autoestima, al no poder estar cómodo consigo mismo. Afortunadamente, gracias a los avances en la medicina esto puede tener solución.
De acuerdo con los expertos, el 2% de la población de raza blanca sufre este problema. El porcentaje varía notoriamente, sobre todo, en pacientes de origen asiático. Por lo general, se presenta entre los 25 y 64 años, de los cuales en un 40% de los casos tienen antecedentes familiares con hiperhidrosis.
Las axilas, las manos, la zona púbica y los pies son las áreas del cuerpo donde se observa con mayor regularidad el exceso de transpiración, debido a la gran concentración de glándulas sudoríparas que existen en estas áreas.
Causas de la hipersudoración axilar
Las causas que originan esta enfermedad dependen del tipo de hiperhidrosis que sufre el paciente:
- Hiperhidrosis primaria: su origen es desconocido, por lo que puede aparecer en cualquier momento. Está relacionada con la hiperactividad del sistema nervioso simpático y un exceso en la respuesta sudomotora. Algunos hábitos negativos como fumar o beber alcohol, con frecuencia pueden empeorar el problema, aumentando el exceso de sudoración.
- Hiperhidrosis secundaria: se asocia a diversos cuadros clínicos que presentan otros síntomas como las alteraciones del funcionamiento de la médula espinal, lesiones cerebrales, problemas sistémicos (Parkinson, feocromocitoma, tirotoxicosis, etc.), lesiones tumorales intratorácicas, neuropatías periféricas o intoxicaciones de mercurio.
- Hiperhidrosis localizada: las sudoraciones de hasta 100 cm3 se relacionan con el tumor glómico, paquidermoperiostosis, nevus azul, abscesos de parótida, neuropatía diabética o parotiditis.
Tratamiento para la hiperhidrosis axilar
Para que un paciente se someta a un tratamiento para la sudoración excesiva, lo primero que debe hacer es pedir una evaluación de su cuadro médico. Luego, en función de la gravedad del caso y las características particulares del paciente, se elige el tratamiento más adecuado en su caso.
La toxina botulínica es una solución eficaz que puede aplicarse en las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas. La infiltración de esta sustancia se hace mediante la utilización de agujas finas, para lograr un bloqueo de la hiperfunción que presentan las glándulas sudoríparas. Los resultados tienen una duración aproximada de seis u ocho meses.
Existen otros tratamientos con clorato de aluminio o sustancias anticolinérgicas que pueden causar efectos secundarios como irritaciones en la piel; por lo tanto, lo más recomendable es pedir una segunda opinión y buscar una alternativa menos agresiva.
Hay tratamientos quirúrgicos como la eliminación de las glándulas sudoríparas o la Simpatectomía Endoscópica Torácica que presenta un 80% de efectividad en los niños.
Preguntas frecuentes sobre la sudoración intensiva
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