BÓTOX EN VALENICA, EL TRATAMIENTO
El bótox en Valencia, es un medicamento que proviene de la toxina botulínica Tipo A que se obtiene de la bacteria Clostridium Botulinum. Aunque tiene gran auge en la actualidad, ha sido estudiada durante más de cincuenta años por el mundo de la medicina con el propósito de utilizarla para fines terapéuticos y, en los últimos treinta años para emplearla en la cirugía plástica y estética.
La aplicación del bótox no requiere de procedimientos quirúrgicos, ni de hospitalización. Una vez que se inyecta en el área del cuerpo deseada, la toxina botulínica Tipo A bloqueará de forma reversible la transmisión neuromuscular, lo cual ayudará a relajar la contracción del músculo donde se aplicó la inyección temporalmente. Cuando se utiliza en la cara con fines estéticos, consigue la desaparición de las líneas de expresión durante un período de 4 a 6 meses.
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Este tratamiento tiene un efecto visible sobre la piel, protegiéndola contra el envejecimiento. Asimismo, no produce ningún tipo de efectos colaterales que afecten a la salud del paciente, debido a que la cantidad utilizada para este procedimiento es muy pequeña y sólo actúa a nivel local, no afectando al resto del organismo.
Después de ser diluida o restituida, el bótox se inyecta directamente bajo la piel con una aguja muy fina, previa desinfección de la zona a tratar. Este tratamiento sólo debe ser realizado por médicos especializados que tengan conocimientos en la materia para evitar resultados no deseados y antinaturales, como es el caso de nuestro cirujano plástico en Valencia, el Dr Alberto Marina, miembro de la SECPRE.
Es importante tener en cuenta que existen algunas contraindicaciones como enfermedades neuromusculares, miastenia gravis, alergias a la albúmina humana, reacciones alérgicas a la toxina botulínica. No se puede aplicar si la persona está en período de gestación o lactancia o bajo tratamiento médico con antibióticos, entre otras.
Cada día más, miles de hombres y mujeres en todo el mundo procuran encontrar una alternativa efectiva para alcanzar el concepto de belleza y perfección que tanto anhelan. Aunque muchos creen que esos conceptos están relacionados con un tema cultural, lo cierto es que se persiguen con ansia hasta alcanzar los resultados deseados.
Afortunadamente, la medicina estética ha propuesto a los pacientes nuevas formas para mejorar considerablemente el aspecto de cualquier parte del cuerpo sin la necesidad de pasar por quirófano como sucedía en las décadas anteriores, gracias a los avances en la tecnología.
Es así como la administración de bótox es uno de los métodos más seguros, confiables e indoloros que existen en el mercado de la belleza. Esta sustancia ha sido criticada por muchos expertos porque para algunos se ha convertido en una obsesión, pero esto no resta los increíbles beneficios que tiene cuando es colocada por profesionales con experiencia en el área.
Tratamientos con bótox
El bótox en Valencia puede ser aplicado como tratamiento médico en múltiples patologías, además de sus propósitos estéticos. Es decir, no solo tiene una función que ayuda a devolver la belleza natural a una persona, sino que también ofrece una esperanza a personas que sufren ciertas enfermedades para mejorar su calidad de vida.
La concepción de esta toxina cambió con el tiempo, puesto que durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizada como arma química por los nazis. Sin embargo, tras intensos estudios se determinó que su aplicación en el cuerpo humano podía tener grandes beneficios, evidentemente si era colocado en las dosis correctas y por un médico especialista.
La toxina botulínica Tipo A es un “veneno” que puede causar la muerte de una persona, pero cuando se utiliza con propósitos médicos o estéticos no implica ningún problema. De hecho, en algunos casos, es preferible el uso del bótox porque sus efectos son reversibles, mientras que con la cirugía no.
El bótox permite aliviar espasmos musculares, temblores, dolores en los músculos, cefaleas tensionales, asimetrías faciales y mejora la circulación. La mayoría de sus usos han sido comprobados científicamente, pero otros aún permanecen en las mesas de estudio para su comprobación.
Estas inyecciones ayudan a aliviar trastornos de los músculos intraoculares como el estrabismo o el blefarospasmo, de los músculos del cuello como la tortícolis congénita del cuello, la sudoración excesiva (hipersudoración axilar) y para eliminar las líneas de expresión.
Usos tóxina butolínica
Sin embargo, los usos que se describen a continuación son algunos de los tratamientos con bótox que prometen beneficios importantes para la salud y que aún están en estudio por los expertos:
- Mal de Parkinson, esclerosis múltiple y parálisis cerebral.
- Alivio en el dolor de la espalda inferior.
- Mejora el estado de la vejiga, obteniendo como resultado la disminución de la incontinencia.
- Tratamientos en próstatas no cancerosas.
- Ayuda a calmar el dolor en pacientes con pie diabético.
- Reducción del exceso de peso.
- Mejoría de algunas cicatrices al disminuir la presión de los músculos sobre la piel.
Preguntas frecuentes sobre la toxina butolínica
El bótox ha supuesto para la medicina moderna y la estética nuevas alternativas de gran utilidad. Su uso requiere una valoración por un médico especialista y con experiencia previa a su administración, para poder obtener un resultado natural y armónico con el resto de las estructuras faciales.
Frecuencia de tratamiento de Botox en la clínica estética de Valencia
La toxina botulínica es una sustancia empleada para reducir y mejorar las arrugas de expresión que aparecen en el tercio superior de la cara (entrecejo, frente y “patas de gallo”).
El tratamiento con Vistabel® se realiza mediante microinyecciones de pequeñas cantidades de toxina botulínica inactivada en los músculos de las regiones citadas, consiguiendo su relajación.
Los resultados del tratamiento comienzan a aparecer a los tres o cuatro días aunque su efectividad se hará patente a los 10-12 días. Los efectos de Vistabel® no son definitivos y suelen reducirse a partir de los 3-4 meses, desapareciendo en 5-6 meses. A partir de entonces puede repetirse el tratamiento.
El paciente puede reincorporarse inmediatamente a sus actividades habituales.