Cuidado de la piel en verano

La llegada del verano nos hace plantearnos más si cabe cómo debemos cuidar nuestra piel para que luzca perfecta. Si bien hay que cuidarla durante todo el año, estos meses hay que prestar una especial atención a este aspecto. ¡Vamos a ver cómo conseguirlo!

Ventajas de cuidar la piel en verano

Cuidar la piel tiene sus ventajas durante todo el año, pero en verano es aún más importante. La primera de estas ventajas es que durante el verano exponemos la piel al sol mucho más, por lo que esta corre el riesgo de “estropearse”.

Una hidratación, una limpieza facial o un rejuvenecimiento cutáneo pueden hacer que haya un antes y un después en nuestro aspecto.

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer cada día antes de salir de casa es aplicar en el rostro crema de protección solar. Esto hay que hacerlo siempre y no solo cuando vayamos a la playa o la piscina. De este modo evitaremos que nuestra piel quede expuesta a los rayos ultravioletas, especialmente dañinos en esta época del año. Esto prevendrá también el envejecimiento de la piel y retrasará la aparición de manchas y arrugas finas.

Más allá de estos cuidados fundamentales, también podemos ponernos a punto para el verano realizando algún tratamiento a medida para nuestra piel. Una hidratación, una limpieza facial o un rejuvenecimiento cutáneo pueden hacer que haya un antes y un después en nuestro aspecto.

como preparar la piel para el verano

Cómo preparar la piel para el verano

Como decimos, a la hora de preparar la piel para el verano es importante protegerla de forma especial, pero también hay tratamientos que vienen muy bien de cara al periodo estival. Uno de ellos son los tratamientos faciales personalizados.

Es importante saber que no hay dos pieles iguales, sino que cada una tiene sus propias peculiaridades que la hacen única.

La ventaja de este tipo de procedimientos es que se realiza un estudio de la piel a la persona para adaptar el tratamiento a sus necesidades, las cuales pueden variar con el paso de los años e incluso de una estación a otra del año. Puede ser que tengas tendencia a una piel más grasa o más seca, o a desarrollar granitos o imperfecciones…

Por ello, es importante saber que no hay dos pieles iguales, sino que cada una tiene sus propias peculiaridades que la hacen única. Lo que sí es recomendable, sea cual sea el tipo de piel, una limpieza facial.

La piel acumula mucha suciedad a lo largo de los días: la contaminación, los restos de productos como maquillaje, el polvo… Todos estos agentes hacen que tu piel necesite cada cierto tiempo de una limpieza facial en profundidad. Y el inicio del verano es uno de los momentos clave para lucir mejor y preparar nuestra piel para las vacaciones.

Otro de los tratamientos estrella en estas fechas es la hidratación. Nuestra piel, incluso las que son más grasas, pueden sufrir deshidratación por múltiples motivos. Y créenos, este tipo de tratamientos supone un antes y un después cuando se realiza.

En este sentido, las vitaminas para la piel son un complemento ideal. Sabemos que nuestro cuerpo toma vitaminas a través de los alimentos, pero a veces estos por una razón u otra no son suficientes para que la piel los atrape.

Es por ello que se han popularizado en los últimos años los tratamientos con vitaminas específicas para la piel. Una de ellas es la vitamina C, que tiene un gran poder antioxidante y, por lo tanto, rejuvenecedor.

En resumen, la piel debe cuidarse sea cual sea la estación del año en la que nos encontremos. Sin embargo, en verano aumenta el riesgo de que aparezcan problemas cutáneos debido al sol excesivo, así que es importante protegerla. ¡Todo cuidado es poco!

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