Rinoplastia secundaria en Valencia

La rinoplastia secundaria es una intervención en la que se intentan corregir los problemas que hayan surgido en una primera rinoplastia que no ha cumplido las expectativas del paciente. Si necesitas una rinoplastia secundaria en Valencia, podemos ayudarte.

Lamentablemente, es una intervención que realizamos más a menudo de lo que nos gustaría, puesto que nos llegan pacientes que se han operado en otros centros de medicina estética y que no están contentos con el resultado.

Las rinoplastias secundarias son necesarias cuando, para hacer la primera, la paciente ha acudido a un especialista poco cualificado o experimentado.

¿Qué es una rinoplastia secundaria?

Una rinoplastia secundaria, como decíamos en la introducción, no es más que una segunda rinoplastia que se lleva a cabo para corregir posibles problemas que hayan surgido tras la primera intervención.

Generalmente, las rinoplastias secundarias son necesarias cuando, para hacer la primera, la paciente ha acudido a un especialista poco cualificado o experimentado.

Por supuesto, existen excepciones y siempre es posible que, tras una intervención de buena calidad realizada por un especialista con experiencia y alta cualificación, el resultado acabe no siendo óptimo y haya que realizar una rinoplastia secundaria.

Pero, en general, esto sucede poco. Lo normal es que la persona que tiene que someterse a una segunda rinoplastia tenga que hacerlo porque la primera no se realizó correctamente.

Es por ello que nuestra recomendación es ponerte en manos desde un primer momento de un auténtico especialista, en lugar de probar suerte por ahorrarte algo de dinero y acabar teniendo que someterte a una segunda rinoplastia (la cual es más costosa y peligrosa).

También es posible que haya que realizar una rinoplastia secundaria porque, aunque la primera fue bien y se recuperó tal y como se esperaba, haya habido algún accidente posterior que hace necesaria otra rinoplastia.

De nuevo, se trata de un caso no tan frecuente, pero es importante mencionar que también puede darse.

Es una intervención que realizamos más a menudo de lo que nos gustaría, puesto que nos llegan pacientes que se han operado en otros centros de medicina estética y que no están contentos con el resultado.

Sobre el tejido cicatricial…

El tejido cicatricial es, básicamente, el tipo de tejido que queda en el cuerpo después de que este se haya expuesto a un daño y que los fibroblastos han tenido que reparar.

Este tejido puede ser pequeño y apenas notarse (como cuando te haces un corte en la piel), pero también puede ser muy notorio, cuando el daño que se ha producido ha sido importante.

Y, sí, como has podido pensar, el tejido cicatricial también aparece tras una rinoplastia. Es normal, porque hemos realizado una intervención agresiva en el cuerpo, y este intenta recuperarse. Para ello, crea tejido cicatricial.

Esto no debería ser un problema, pero cuando hay que realizar una segunda intervención de rinoplastia, sí puede serlo.

¿Qué es y cómo se forma el tejido cicatricial?

Como hemos dicho, una vez el cuerpo sufre una lesión que corta o desgarra la piel, hay unas células que acuden a reparar el problema. Estas células se conocen como fibroblastos y, al reparar el corte o desgarro, dejan un tejido llamado tejido cicatricial (las cicatrices de toda la vida).

Durante el proceso, la piel de la zona se presenta más enrojecida, mientras que, al terminarse el proceso, el tejido presenta un color más blanco, hasta que, finalmente, queda del color rosado de la piel, aunque esto último no siempre sucede.

No siempre sucede porque este tejido cicatricial puede notarse más o menos, dependiendo de múltiples factores. Lo que hay que entender es que el tejido cicatricial es el de las cicatrices, y este tejido puede desaparecer si, finalmente, todo sana correctamente y se sustituye ese tejido por la piel normal.

No está todavía claro cuáles son los factores que más influyen en la formación y permanencia del tejido cicatricial, pero se sabe que los siguientes son factores que harán que se forme mayor tejido cicatricial y le cueste más desaparecer para dejar paso a la piel normal:

  • Edad
  • Elasticidad de la piel
  • Genética
  • Pigmentación de la piel
  • Tipo de lesión y gravedad de la misma
  • Cuidados en la recuperación (exposición al sol, hidratación, etc)

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¿Por qué el tejido cicatricial afecta a una rinoplastia secundaria?

El tejido cicatricial es un tejido que tiende a ser más fuerte que la propia piel. Esto puede tener un sentido evolutivo y ser muy lógico por parte del cuerpo: “Te has hecho una herida aquí, voy a curarla y voy a regenerar una piel más dura para evitar que te pase lo mismo”.

El tejido cicatricial en la nariz que aparece tras una rinoplastia, por sus características, puede causar problemas a la hora de realizar una segunda rinoplastia:

En primer lugar, en una zona tan pequeña como la nariz, este tejido cicatricial puede causar problemas al cirujano para manipular la nariz y la piel de la misma para dar una forma correcta a la nariz.

En segundo lugar, el tejido cicatricial puede doblarse o cambiar de forma con el paso del tiempo, por lo que la intervención debe realizarse con más cuidado y teniendo esto en cuenta para obtener resultados óptimos.

En definitiva, el tejido cicatricial dificulta bastante las segundas rinoplastias. Esa es la razón de que hayamos mencionado antes que las segundas rinoplastias son más costosas y difíciles.

No obstante, hay que decir que un cirujano experimentado no tiene por qué tener problemas para realizar una segunda rinoplastia. Eso sí, también debes tener presente que, dependiendo de la cantidad de tejido cicatricial, es posible que no sea viable realizar una segunda rinoplastia.

Así que, ya lo ves: el tejido cicatricial es muy problemático. Es por ello que, cuando te sometes a cualquier tipo de intervención, es muy importante que protejas la zona del sol y la cuides bien, para evitar que se forme mucho tejido cicatricial. Aunque en la mayoría de los casos, su origen es genético.

Esto no solo es importante porque las cicatrices sean antiestéticas (que también), sino porque, en el caso de tener que someterte a una segunda intervención, el tejido cicatricial dificulta la operación.

Rinoplastia secundaria por fibrosis o callo óseo

Veamos, ahora, las dos principales causas por las que se realiza una rinoplastia secundaria: la rinoplastia secundaria por fibrosis y la rinoplastia secundaria por callo óseo:

La fibrosis hace que se pierdan los detalles que se habían obtenido en una primera rinoplastia. Incluso podría llegar a deformar la nariz de forma muy antiestética.

Rinoplastia por fibrosis

La fibrosis tiene muchísima relación con el tejido cicatricial del que acabamos de hablar. De hecho, la fibrosis es un exceso de tejido cicatricial. Y, generalmente, no solo es una cantidad grande de tejido cicatricial, sino que, además, es de mala calidad.

Hay ciertos pacientes que tienen una mayor propensión a sufrir fibrosis. Estos son los casos donde más frecuentemente aparece:

  • Pacientes con pieles gruesas. Las pieles gruesas tienden a crear una mayor cantidad de tejido cicatricial, que puede conducir a una fibrosis.
  • Pacientes fumadores. Los pacientes fumadores tienden a cicatrizar peor que los pacientes no fumadores, lo que puede provocar una cicatrización de mala calidad que acabe en fibrosis.
  • Pacientes que no realizan un buen postoperatorio. Los pacientes que no siguen las indicaciones postoperatorias tienden a tener peor cicatrización.

Lo que sucede en estos casos es que la fibrosis hace que se pierdan los detalles que se habían obtenido en una primera rinoplastia. Incluso podría llegar a deformar la nariz de forma muy antiestética.

Es por ello que, en ocasiones, se recurre a una segunda rinoplastia para corregir el problema que, precisamente, ha causado la cicatrización excesiva de la primera.

La rinoplastia secundaria por fibrosis es un tema peliagudo, porque la fibrosis es una de las principales razones por las que se desea una segunda rinoplastia. Pero, al mismo tiempo, un exceso de fibrosis puede hacer inviable una nueva rinoplastia.

No obstante, no hay problema: se puede revisar tu caso y comprobar si es posible o no realizar la intervención (en la mayoría de casos sí es posible).

Rinoplastia por callo óseo

Cuando, tras una primera rinoplastia, el tejido cicatricial intenta estabilizar los dos huesos nasales, forma un callo, producto del crecimiento del tejido óseo. Este proceso es necesario, porque el callo es el que se encarga de unir los huesos fracturados en la cirugía.

Este callo óseo acaba desapareciendo, dejando que nuevo hueso ocupe su lugar. En este punto, todavía puede ser excesivamente abultado y dar una imagen poco estética de la nariz. Sin embargo, con el paso de los meses, este hueso se aplana y adopta su forma final.

Es por ello que, tras una intervención de rinoplastia, es importante esperar doce meses antes de valorar si va a ser necesaria una segunda rinoplastia, porque esa apariencia antiestética puede deberse a que el proceso no se ha completado.

Transcurrido ese tiempo, podría suceder que el hueso que sustituye al callo óseo siga siendo excesivamente grande y abultado, haciendo que la nariz tenga una apariencia antiestética. En ese momento es cuando hay que plantearse una segunda intervención.

Esta segunda rinoplastia recibe el nombre de rinoplastia secundaria por callo óseo, y es mucho más fácil que la que hemos visto anteriormente. En este caso, lo único que hay que hacer es limar el callo óseo para darle la forma adecuada.

Retoques de rinoplastia: Otros problemas frecuentes

Existen algunas otras situaciones que provocan la necesidad de una segunda rinoplastia (situaciones menos habituales que las dos anteriores).

Estas son las más frecuentes:

  • Vías respiratorias obstruidas
  • Colapso del hueso o el cartílago
  • Apariencia poco natural
  • Colapso de la válvula nasal
  • Asimetría en las fosas nasales
  • Moldeado incompleto
  • Proyección antiestética
  • Estrechamiento excesivo de la punta nasal

2ª intervención de nariz: ¿Abierta o cerrada?

Cabe hacerse una pregunta adicional, después de todo lo que hemos visto: ¿es mejor optar por una cirugía abierta o cerrada para la segunda rinoplastia? Y la respuesta a esta pregunta es… Depende.

Rinoplastia abierta

En el caso de tener que hacer cambios importantes en la estructura, será necesario realizar una rinoplastia abierta.

Esta rinoplastia se lleva a cabo mediante una incisión en la piel entre las fosas nasales, y tiene la ventaja de que da una visión más directa y facilita el trabajo al especialista.

El problema es que es una intervención más aparatosa y que puede dejar una posterior cicatriz mayor.

Rinoplastia cerrada

La rinoplastia cerrada, en cambio, se realiza cuando las correcciones que hay que hacer no son demasiado importantes.

La rinoplastia cerrada se lleva a cabo practicando las incisiones en el interior de la nariz, haciendo que, una vez terminada la intervención, no se vean cicatrices.

Aquí puedes consultar los resultados de algunas rinoplastias realizadas por nuestro equipo.

 
 
 
 
 
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No obstante, como puedes suponer, esta técnica limita mucho la manipulación por parte del cirujano, así como su visión de la situación. Por ello, solo se puede utilizar en casos en los que los retoques que haya que hacer sean pocos y pequeños.

¿Qué opción es la mejor?

No hay una opción mejor o peor. Cada una tiene sus ventajas y desventajas y están recomendadas para unos casos u otros.

No es algo de lo que tú tengas que preocuparte, porque será el propio cirujano el que, atendiendo a la situación de tu caso, determinará si es mejor optar por una cirugía abierta o cerrada.

Consideraciones a tener en cuenta en una segunda intervención de nariz

Para terminar, vamos a comentar algunos últimos puntos que conviene tener en cuenta antes de someterse a una segunda intervención de nariz:

A menudo son necesarios injertos de cartílago para conseguir un buen resultado, pero puede darse el caso en el que este injerto tomado del tabique nasal ya se haya utilizado en la primera rinoplastia, por lo que puede ser necesario coger el cartílago de la oreja o de la costilla.

Al igual que sucede con las rinoplastias primarias, las rinoplastias secundarias requieren a un especialista en rinoplastias, puesto que el margen de error es muy pequeño y cualquier pequeño desliz puede tener importantes consecuencias.

Como has podido ver, la rinoplastia secundaria es una intervención que hay que realizar con cuidado para poder resolver aquellos problemas que surgieron durante o tras la primera intervención.

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